Continúa la ola polar: cómo protegerse del frío y calefaccionarse de forma segura

En el inicio de esta semana, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) marcó el ingreso inicial de una masa de aire gélido que dio comienzo a un período de temperaturas extremas.
Se espera que estas condiciones se extiendan durante toda la semana y, los días más críticos serán el miércoles 25 y el jueves 26.
En el interior bonaerense se han registrado temperaturas mínimas por debajo de cero y a pesar del leve alivio que puede brindar la presencia del sol en algunos puntos, la sensación térmica continuará siendo muy baja durante toda la semana.
En este marco, el SMN difundió su informe climático trimestral —que abarca desde junio hasta agosto— donde se indica que tanto en la provincia como en gran parte del país se espera un invierno con temperaturas levemente superiores a los promedios históricos.
No obstante, los expertos aclaran que este pronóstico se realiza sobre valores medios, y no descartan eventos puntuales de frío extremo.
Recomendaciones para enfrentar el frío extremo
-Vestirse en capas: Se recomienda el uso de ropa térmica y vestir en varias capas para conservar mejor el calor corporal.
-Proteger las extremidades: Manos, pies, cuello y cabeza son zonas especialmente sensibles. Se sugiere el uso de guantes, gorros y bufandas.
-Optimizar la calefacción: Es importante evitar corrientes de aire cerrando bien puertas y ventanas. También se recomienda el uso de cortinas gruesas y chequear el buen funcionamiento de los artefactos de calefacción.
-Hidratación: A pesar del frío, el cuerpo necesita estar hidratado. Beber agua caliente puede ayudar a mantener la temperatura interna.
-Alimentación adecuada: Consumir alimentos calientes contribuye a mantener el calor corporal. Sopas, guisos y bebidas calientes son aliados importantes.
Prevención en el hogar
Ante la necesidad de calefaccionar los hogares se recomienda a la población tomar recaudos para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono.
Este gas tóxico está presente cuando hay combustión incompleta y es imperceptible ya que no tiene olor, ni color y no produce irritaciones por lo que se aconseja mantener siempre los ambientes ventilados.
El monóxido de carbono se produce ante la mala combustión del gas natural, leña, carbón o nafta y la única manera de detectarlo es a través de los síntomas que genera como dolor de cabeza, vómitos o náuseas, mareos, decaimiento, falta de aire y palpitaciones. La persona intoxicada puede entrar en coma y morir.
Para prevenir la intoxicación por monóxido de carbono hay que controlar que en los artefactos a gas la llama siempre sea de color azul.
Se sugiere también adoptar medidas preventivas como evitar calefaccionar los ambientes con el horno o las hornallas de la cocina, apagar las estufas antes de dormir y, ante los primeros síntomas, ventilar la habitación rápidamente, salir del ambiente e ir al centro de salud más cercano para ser atendido.
La inhalación e intoxicación por monóxido de carbono produce que éste reemplace al oxígeno en el torrente sanguíneo.
En consecuencia, la falta de oxígeno hace que sufran el corazón, el cerebro y el cuerpo.
El principal riesgo es que en muchos casos la persona no es consciente de los síntomas.
Éstos pueden ser:
- Dolor de cabeza
- Náuseas o vómitos
- Mareos, acompañados de cansancio
- Letargo o confusión
- Desmayo o pérdida de conocimiento
- Alteraciones visuales
- Convulsiones